25/1/10
Historias de rodaje
El plan era filmar en la ruta de Angastaco el encuentro entre la coplera Julia Vilte y la cantante Mariana Baraj. Ninguna de las dos se conocía personalmente, más que por los comentarios que yo había llevado de una a la otra.
El cámara Juan Deza registraría el viaje de Mariana, desde Cafayate-Salta hasta el lugar del encuentro, la Quebrada Corte La Flecha, en los Valles Calchaquíes. Yo, la espera en la ruta de doña Julia mientras pastoreaban sus chivos. Estaba previsto que más o menos diez minutos antes de la llegada del colectivo, yo me alejaría lo suficiente para que Julia se concentrara en el encuentro y no estuviera pendiente de mí ni de la cámara.
Pero el colectivo nunca llegó a la hora señalada y el plan tal cual era, ya no servía. Entonces, la larga espera bajo el sol nos llevó como al olvido generoso de lo que se venía. Pero el viento sopló de repente y silenció el ruido del motor de El Indio, el colectivo que estaba trayendo a Mariana Baraj. Y nosotras, seguíamos charlando. Cuando nos dimos vuelta, el colectivo ya bajaba la pendiente. Nerviosas nos deseamos “suerte” y Doña Julia Vilte se paró derechita al pie de la ruta. Yo corrí hacia atrás rápido, tratando de conseguir lo imposible: que mi corazón no imprimiera su pulso en la cámara. Pero la naturaleza de ese encuentro impuso su forma.
Lorena García
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